Por Homero Luciano
Arribando ya al primer mes del cambio de mandos, y al hacer algunas comparaciones, nos asalta al pensamiento el aleccionador contenido del breve, aunque intenso relato de Borges en el cuento titulado "los dos reyes y los dos laberintos".
La arrogancia y la humildad, contrapuestas en las líneas concebidas en la prodigiosa inteligencia de Borges, nos dibujan a cuerpo entero a estos dos reyes, que aunque salidos de la ficción mágica, se concretizan en Siria y Babilonia, y desde estos escenarios, nos presenta esta historia que nos sacude, con la intención de despertarnos, y de presentar en disyuntiva los caminos que estos reyes tomaron, y el resultado del arrogante, vencido por la muerte, calcinado en el desierto y el iluminado por la gracia divina, que campeó en su reino por largo tiempo y con la aprobación libérrima del pueblo.